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Conferencia: Comunicación y Espiritualidad Estamos muy agradecidos a ALAI, por la
oportunidad de decir estas palabras al Foro, al cual hemos prestado nuestro auspicio
y apoyo porque consideramos que es sumamente oportuno.
Entrando en el tema mismo del Foro, sabemos muy bien que nuestro tiempo está caracterizado por la mundialización de la economía que fue encarada por la reunión de los Obispos en Riobamba, con un estudio muy serio dirigido por un economista del Perú. Por otra parte las nuevas tecnologías de la comunicación, la verdadera revolución de las comunicaciones que están afectando profundamente la vida, el pensamiento , las convicciones de nuestros pueblos y que por consiguiente significan un desafío que estamos recibiendo los comunicadores, así como los actores sociales, los dirigentes, tanto como seculares como religiosos, de todo nuestro continente, del Caribe y del mundo también. En ese sentido me parece que la temática que encara el Foro es muy decisiva para el futuro de nuestra América Latina. Me parece que va a tener consecuencias, si es que realmente se logra proyectar sus conclusiones al resto de América Latina sobre un orden de comunicación o de las comunicaciones que crecientemente se está volviendo por una parte de un alcance amplísimo en toda América Latina especialmente en la rapidez con que las comunicaciones se pueden proyectar hoy en nuestro continente y; por otra parte, por el proceso económico que estamos viviendo en América y en el mundo; se va volviendo un proceso peligrosamente selectivo que beneficiará a una minoría de la población de nuestro continente y puede también excluir, así como lo esta haciendo en lo social y en lo económico, también en el campo de las comunicaciones a una mayoría de personas que tienen, si es que queremos concluir a la democracia, que participar en todas las decisiones que se van tomando con respecto al futuro de nuestros pueblos. Lo ilustro con lo que está pasando en mi ciudad. Yo vivo en la segunda ciudad de la República Argentina, en Rosario la cuna de la bandera y del Che, como decimos todos los Rosarinos; en esa ciudad yo como Pastor estoy advirtiendo algunos fenómenos muy significativos. Cuando yo pregunto a mí congregación, a los que asisten regularmente a las celebraciones dominicales de mi iglesia a la cual yo he estado pastoreando hasta hace pocos días, encuentro que mucha gente me dice "no se, no conozco del tema que usted me esta hablando, no he tenido información, porque ya no compro el diario, mi situación económica no me permite comprar el diario como antes los hacia". Aquellos que han tenido el privilegio de tener acceso a los canales televisivos, ya he tenido que borrarme a los canales televisivos, por que mi situación económica no me permite ponerme en comunicación con esos medios, tengo que reducir a los tres canales que están en Rosario, que traen información muy limitada, seleccionada y poco abierta a la formación de la conciencia, del pensamiento y de la voluntad del pueblo en cuanto a la defensa de sus propios derechos y sus propios intereses. Ese es un factor que me ha hecho pensar mucho, ahora estoy hablando de las comunidades cristianas que tenemos los cristianos en favorecer todo aquello que permita el acceso del pueblo a los medios de comunicación. El periódico que es el decano de la prensa Argentina, diario La Capital, de la ciudad de Rosario, después de muchos años de existencia ha pasado, a principio de este año, a un monopolio económico que estaba marcado hace pocos meses a la personalidad de un hombre como Mascanosa de Miami, Estados Unidos, una de las mente más cerradas, reaccionarias y menos abiertas a la plenitud de la verdad como la que debe tener un ciudadano que quiere ser digno de los tiempos desafiantes que estamos viviendo. Este señor falleció antes de lo que él esperaba, creo que algunos familiares suyos heredan su fortuna y también algo de sus causas. En Argentina un hombre que es despreciado por la mayoría de nuestra población que fue ministro del jefe de gobierno, prácticamente pro- ministro del interior del gobierno del presidente Menen, el señor José Luis Manzano, quien tuvo que salir del país huyendo por las investigaciones y los juicios que le hubieran hecho en su momento, y que ahora ha vuelto con todo el poder económico de este monopolio para adquirir medios de comunicación, sean radios, televisoras o periódicos, pusieron el ojo en el decano de la prensa Argentina y lo consiguieron. Económicamente han logrado apoderarse de este diario que tenía como lema que las columnas de la capital pertenecen al pueblo; si en algo pertenecían al pueblo ahora han dejado de pertenecer, ahora pertenecen al hombre que se hizo famoso en la Argentina con un dicho que incluso lleva el título de un libro que se divulgó en todo el país, que dice "Yo robo para la corona". Verdaderamente seguirá robando para la corona de los grandes imperios y de los grandes imperialistas de nuestro tiempo, si esta política de penetración en los medios de comunicaciones continúa privando al pueblo de la pocas posibilidades que tenía de información amplia y veraz. Yo considero realmente un desastre para la vida de la segunda ciudad de la Argentina, y más penoso todavía que tan poca reacción pública hubiera, como que muchas conciencias y muchas voluntades hubieran quedado paralizadas ante este fenómeno de concentración de los grandes centros de comunicaciones y de información en pocas manos, manos interesadas no precisamente en que la verdad se difunda y conozca. Un poco contradictoriamente pocos días antes de venir, pasaron en una televisora de Buenos Aires una obra escrita por un gran actor y dramaturgo argentino que pasó mucho tiempo en el exilio en Venezuela, Juan Carlos Geme, escrita bajo el título de "Comunico milagros", la pasaron cerca de la media noche, por casualidad la vi. Estaba dirigida por un gran director cinematógrafo argentino, Alejandro Goria, e interpretada por una actriz que está muy poco en las escenas en este momento, que también es cantante compositora, Mary Lina Rose, que representa primero una pintura del pueblo y de la sociedad argentina en este momento. Esa realidad que muchas veces se trata de ocultar diciéndonos que somos parte del primer mundo, que hemos alcanzado unos avances extraordinarios, que ya no nos afectan los problemas económicos de las distintas regiones de la tierra, porque nosotros somos un pueblo fuerte y una nación soberana. Esta película muestra esa otra realidad, la otra cara, la del desempleo, del narcotráfico, la de la delincuencia, la del abandono de la niñez, la de la injusticia, la de la violencia y la opresión, lo hace con un realismo que realmente impacta. Por otra parte, los intentos, los esfuerzos desde las bases del pueblo que busca reconstruir comunidades de solidaridad de mutuo apoyo, en las cuales el sentido de respeto a la personalidad, a la dignidad del ser humano, a la belleza de la vida, a la riqueza, a la plenitud de la vida, quiere lograr afirmar frente a todo el otro sistema, en ese caso resplandece la figura de esta mujercita de pueblo, de un arrabal de Buenos Aires viviendo en una de esas casas comunitarias que son tomadas, porque son casas abandonadas y empiezan a ser reconstruidas para permitir el alojamiento de muchas familias. Esta mujercita que quiere comunicar algo importante para la gente, comunicar sencillamente la muerte de su marido, un hombre trabajador, fiel, honrado, sensible que también es descrita en la película descarnadamente como la deshumanización del sistema sanitario, en el sistema actual que predomina en nuestro país y no consigue ni que la radio, ni la prensa, ni la televisión, le permita comunicar su mensaje al pueblo, porque no es una noticia que importa a nadie. En Buenos Aires solamente importa un trabajador, si de pronto se produce una catástrofe o se cae de un andamio y se mata porque se han violado todas las leyes de seguridad, se menosprecia la vida humana, de alguna manera el espectáculo del obrero caído y estrellado contra el pavimento no puede escapar a la prensa o a la televisión o a la radio. Estos milagros de cada día pasan totalmente desapercibidos, entonces ella casi en una actitud irracional, empieza a escribir los milagros, en papeles que va colocando en los negocios, en las vidrieras, en las calles, en donde va comunicando las cosas que nadie quiere comunicar, que nadie tiene interés en comunicar, de la vida de esas comunidades que están naciendo y se están multiplicando en nuestro continente, por eso se llama la película, "Comunico milagros", creo que es el gran desafío que los cristianos tenemos en nuestro tiempo no sólo de luchar contra un sistema opresor y opresivo, como el que se nos ha impuesto el neoliberalismo del mercado. En el Grito de Ribamba, que es el documento sacado por los Obispos reunidos allí en Riobamba, estamos diciendo que en esta hora del jubileo, que por otra parte está ligada a la gran pastoral que Proaño trató de desarrollar en todo el Ecuador, pero lo logró plasmar especialmente en Riobamba, nosotros repetimos cuatro opciones fundamentales: -La opción por los pobres, que nunca, como hoy es de comprometedora actualidad, porque configuran excluidos por el sistemas Neoliberal más del 70% de nuestra América. - Las luchas y la aportación alternativa de los pueblos indígenas y de los pueblos afroamericanos, sobre todo en la defensa de la tierra y en la vivencia de la propia identidad cultural y autonomía social. - La comunidad como expresión de la comunión y participación fraterna en la iglesia y en la sociedad. - La solidaridad entre los pueblos y las iglesias de nuestra patria grande, con las iglesias y pueblos de otros continentes y sobre todo del tercer mundo. Es decir estamos afirmando y repitiendo algunas de las grandes convicciones y conclusiones que venimos llevando de año en año a través de estos encuentros pastorales; el documento lo hace de una manera muy sintética de una manera muy breve, pero a la vez muy aguda y penetrante; creo que puede ser de profundo contenido para el futuro de nuestro continente y del Caribe. Este Grito de Riobamba me parece que va a sumarse a los muchos otros gritos que se están empezando levantar en un solo gran grito que vamos a proyectar al mundo en el fin del milenio y en el jubileo. El gran teólogo brasileño dice al respecto no es solamente jubilo de alegría y de festejo, es más que nada escuchar de dónde viene la palabra jubileo, del yobel el cuervo es la trompeta de Dios que está queriendo resonar hoy en la conciencia de nuestro pueblo latinoamericano y del mundo. él dice "el Yobel, el cuerno que suena hoy para América Latina y para el mundo lo representa por tres figuras, la figura de un niño que llora, que es la niñez traicionada y abandonada en todas las calles del continente". Representa un pájaro que grita y canta, que representa la explotación y la destrucción de la naturaleza madre que deberíamos respetar profundamente, que sin embargo, por el lucro, el mercado que es lo que predomina en este momento, estamos abandonando. El clamor de un anciano, o de un hombre pobre que representa ese amplio sector de nuestro continente que está sufriendo una especie de condena a muerte, como los ancianos de mi propia patria, que semana a semana están diciéndole a los congresistas y diputados: si van a matarnos, mátenos de una vez pero no nos hagan morir lentamente en una especie de condena a muerte por la injusticia a falta de equidad social con que se están manejando las cosas en nuestro continente. Por todo eso, yo tengo la esperanza de que este foro pueda, dedicándose específicamente al tema de las comunicaciones, pensando en ese proyecto de conferencia mundial que pueda realizarse con el auspicio de las Naciones Unidas en el futuro, que esté en la agenda de todos nuestros pueblos así como nosotros lo manifestamos en nuestro grito de Riobamba, la lucha para la transformación , para el cambio de un orden económico que está trayendo muchas muertes, un genocidio silencioso y oculto en la humanidad contemporánea y que en el campo de las comunicaciones el foro pueda proyectar el grito a la humanidad para que todos los seres humanos tengamos acceso a la información, para que esa información contribuya a la formación de una genuina democracia, en la cual hasta ahora tenemos más que nada pequeños signos y una democracia formal que no llega a lo efectivo, a lo concreto, a lo cotidiano y por otra parte pueda atacar esos grandes monopolios que de alguna manera están tratando de impedir que los beneficios de la revolución comunicacional que se están produciendo, alcancen a la mayoría del pueblo y no solamente a unos pocos que lucran aun con la información. Esa es nuestra esperanza y nuestra oración, que Dios los acompañe. |