Encuentro Latinoamericano de Medios
de Comunicación Alternativa y Popular
Quito, 19-23 abril de 1993

Estrategias para la Democratización de la Comunicación

Estrategias Globales

Las estrategias para democratizar la comunicación, desde un punto de vista global, deben contemplar las particularidades de cada experiencia comunicativa y deben tomar en cuenta aspectos como el territorial, la existencia de los distintos medios de comunicación, las alianzas con los diferentes factores de la comunicación y el desarrollo de la masividad, entre otras cosas.

Las líneas estratégicas más importantes a seguir deberían ser las siguientes:

Reivindicar el derecho a la comunicación y la información como un derecho humano reconocido por todos los pueblos del mundo. Para tales fines es necesario conocer y difundir las propuestas de las organizaciones de derechos humanos y articularse con estas en todas las acciones que conduzcan a la vigencia y mejoramiento de los mismos.

La lucha por este derecho tiene que darse en todos los foros del Continente y del mundo, sean estos económicos, políticos, sociales, etc., así como también en todo evento que involucre el debate por la democratización de la comunicación.

Ganar mayor presencia publica. Consolidando la inserción de los mensajes con enfoque alternativo y popular en los medios masivos de comunicación, así como también compitiendo en el mercado de la información y ganando mayor espacio de credibilidad y legitimación.

Lograr mayor vinculación con sectores nacionales. Estrechar relaciones y pautas de acción con los movimientos sociales, en la lucha por la democratización de la comunicación.

Buscar la autonomía financiera. La dependencia económica de los diferentes medios alternativos y populares, atenta contra la autonomía de estas iniciativas. Por lo tanto deben idearse formas de financiamiento creativas que, sin descartar la ayuda externa, combinen diversas fuentes de financiación para romper paulatinamente con la dependencia.

Establecer mecanismos no burocráticos. Buscar modos descentralizados, para lograr el flujo de información en las experiencias de comunicación alternativas y populares.

Transferir las experiencias de aprendizajes. Es necesario compartir las experiencias de unos a otros a través de mecanismos ágiles y flexibles.

Mejorar la calidad del trabajo comunicativo. Se debe favorecer el nivel del trabajo informativo y de comunicación de tal manera que facilite la asimilación del mensaje por parte de los perceptores.

Esto a la vez posibilitará el ganar más espacios y conquistar más público para las propuestas comunicativas. Igualmente, se debe potenciar la especialización temática en la Comunicación.

Dar relevancia a la comunicación. Se debe favorecer el que las organizaciones de base y los movimientos sociales asuman el carácter estratégico de la comunicación, en general, y la incorporen en sus estrategias de acción.

Coordinar esfuerzos en la lucha por democratización de la comunicación. Articular una red de lucha por la democratización de la comunicación.

Dar pasos para poner en pie redes de información alternativa que logren crear corrientes de opinión pública que influyan en medios masivos.

Cambios y aplicación de las leyes. Definir criterios, en algunos casos para la modificación de las legislaciones nacionales en materia de comunicación democrática, y en otros poniendo énfasis en los aspectos de control y vigilancia de las leyes existentes.

Estas propuestas deben contribuir a poner en marcha un movimiento por la democratización de la comunicación, teniendo como marco ético los derechos humanos.

Estrategias Locales

Para la definición de las estrategias locales se supone considerar las condiciones sociales, económicas y políticas, el desarrrollo de los medios de comunicación y la situación del movimiento, las organizaciones populares y el estado de desarrollo de la comunicación alternativa.

Partiendo de esta consideración se pueden definir los siguientes aspectos en la definición de las estrategias locales:

Participación. Debe promoverse una participación solidaria que signifique que las organizaciones populares no son sólo receptoras de información sino que generadoras de la misma. Además, la comunicación debe tener como uno de sus fines conducir a acciones concretas del pueblo para la reivindicación de sus derechos.

Esta exigencia supone la participación de las comunidades y las organizaciones populares en la producción de mensajes.

Coordinación. Es necesario establecer y fortalecer los nexos con los medios académicos vinculados a la comunicación (estudiantes, profesores, investigadores, etc.) periodistas, movimientos sociales, etc., en la perspectiva de fortalecer el trabajo de producción y de incidir en las propuestas de comunicación de los medios tradicionales.

La coordinación debe estar orientada al intercambio de formas de resistencia y experiencias transformadoras que pueden ser apropiadas por otras experiencias.

Además, debe posibilitar una mayor ingerencia en la opinión pública, y en este sentido, se deben fortalecer las redes de información que vinculen lo local y lo nacional.

Para ello, se requiere democratizar las estructuras institucionales y eliminar las barreras, para la socialización de los recursos humanos y materiales.

Capacitación. La capacitación debe estar orientada a que las organizaciones y las comunidades puedan producir sus propias mensajes, gestionar sus medios de comunicación y realizar acciones.

Esto supone un intercambio de experiencias entre los comunicadores y las organizaciones, lo cual no debe confundirse con la formación instrumental, vertical y paternalista.

Supone también que el acceso a nuevas tecnologías debe estar adecuada al proceso concreto de comunicación.

Rescate de la identidad. Debe existir un compromiso para el rescate de la identidad de nuestros pueblos, lo cual supone recuperar lo humano, la historia, y la afectividad, además de un proceso serio de investigación que nos permita conocer el escenario en que se desenvuelve el trabajo de comunicación que realizamos y los sujetos que intervienen.

Exigencia de los destinatarios. Es necesario promover la organización de grupos que puedan incidir modificando la oferta comunicativa de los medios para que tomen en cuenta el punto de vista de los receptores o consumidores de información.