FORO INTERNACIONAL: COMUNICACIÓN Y CIUDADANÍA

Intervención de Guido Flores,
Presidente de ARPAS, en el acto inaugural del Foro.

Este día se hace realidad un sueño que inició a mediados de octubre de 1997, en Quito, Ecuador; entre representantes de la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS), y la Agencia Latinoamericana de información (ALAI). Nos propusimos desarrollar el Foro de Comunicación y Ciudadanía, un encuentro de auto convocatoria que reuniera a los diferentes pensamientos y agendas de comunicación, que en el fondo busque la democratización de la palabra como elemento básico del desarrollo social.

Comunicación y Ciudadanía, es el primero y el más importante evento que registra y reconoce las Naciones Unidas en el marco del 50 aniversario del logro más importante que también registra la humanidad: la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ya está más que comprobado que no se puede concebir el desarrollo de las comunidades sin desarrollo social; ni desarrollo humano dejando a un lado el derecho a la comunicación.

Es contradictorio que a las puertas del siglo XXI, cuando se habla de grandes tecnologías en comunicación es cuando más incomunicadas están las inmensas mayorías en nuestros pueblos. Al hablar de comunicación tomando en cuenta las exigencias del momento, no basta continuar considerando un emisor y un receptor, hablar de comunicación significa algo más que controlar a los pueblos, significa ser promotores de comunicación, que permita promover voz a quienes no la han tenido, para que su propuesta sea escuchada y tomada en cuenta.

En El Salvador, como en cualquier país del continente Americano y el mundo, se vuelve necesario rescatar la palabra, rescatar la libertad de expresión. Que vaya desapareciendo la idea que existe en un grupo de personas y medios iluminados que tienen qué decir que tienen que hacer las inmensas mayorías. El último informe del PNUD refleja que los factores que permiten la extrema pobreza desaparecieron hace 50***, sin embargo, seguimos como ayer.

Hoy por la mañana nos acompañó el doctor Alejandro Alfonzo, hubiese sido importante que estuviera presente para recordarle los datos que aparecen en un estudio reciente de la UNESCO, sosteniendo que existen los adelantos tecnológicos más sofisticados y la teoría adecuada para no tolerar el subdesarrollo social. La realidad es otra. Las inmensas mayorías continúan aisladas política y socialmente, sobre todo en el tercer mundo.

Es paradójico traer a cuenta estos estudios cuando también se sabe, por ejemplo, que de cada 100 computadoras distribuidas en el mundo sólo 10 están presentes en el tercer mundo, o se espera además que con la privatización de las telecomunicaciones todos tendríamos teléfonos, mientras la inmensa mayoría no tiene para pagar los costos de instalación o las altas tarifas o más aún escuchas a alguien que por un medio masivo de comunicación, desde la capital, cree que resuelve las necesidades de las comunidades, que piensa como ellas y hasta les sugiere qué hacer cuando el único interés es verla como mercado. Realmente existe un reto, más aún cuando sabemos de la estrecha relación entre los oligopolios de los medios de comunicación y las agendas políticas gubernamentales, que tomando roles que antes no le pertenecían se convierte en una especie de dictadura mediática informatizada que deciden quien es actor social y quien no.

Sobre este caso recuerdo las palabras del Presidente de la APES hoy por la mañana, que decía que hiciéramos una reflexión de qué adelantados estamos en nuestros pueblos, de qué adelantados en el país, cuando las agendas de los principales medios de comunicación, resolvieron hoy por la mañana que el evento Comunicación y Ciudadanía en donde se han dado cita 38 países del mundo no es actor social y no se va a discutir algo que les importe a ellos. Por todo esto y más es que estamos reunidos acá, para discutir el elemento comunicación con los distintos temas de debate: género, derechos humanos, medio ambiente, desarrollo social, pueblos indígenas, espiritualidad, ética, cultura de paz, entre otros. Como anfitriones nos sentimos orgullosos que se haya realizado en El Salvador considerando que es un país en donde recientemente ha finalizado un conflicto social producto de la intolerancia y de la incapacidad para asimilar las diferencias: un país en donde existe un continuo debate político y que en el fondo siempre está presente el debate por la democratización.

Queremos agradecer a las personas y organismos internacionales por haber aceptado la convocatoria desde ALAI, no podemos dejar de agradecer a los hombres y mujeres que en El Salvador están dentro de Universidades, a la Asociación de Periodistas de El Salvador, a los organismos de mujeres, Redes Sociales, Iglesias, Asociaciones Campesinas, entre otras, que han trabajado tesoneramente para que este lujoso evento sea una realidad.

Después de los tres días de estar reunidos en el Foro, saldrá una declaración que será presentada al organismo correspondiente de las Naciones Unidas para que se den cuenta que falta mucho por hacer junto a las inmensas mayorías