FORO INTERNACIONAL: COMUNICACIÓN Y CIUDADANÍA

Intervención de Alejandro Alonso,
Director Regional de UNESCO en Comunicación para América Latina .

Quiero en primer lugar, agradecer a nombre del Director General de la UNESCO, Profesor Federico Mayor, y del mío propio la invitación que los organizadores le hicieran llegar a la UNESCO, para formar parte del Comité de Honor y estar presente en estas deliberaciones, es un gesto que agradecemos profundamente.

En segundo lugar quiero felicitar, no por retórica, sino por verdadero sentido de justicia y de objetividad a los que han llevado a cabo está empresa*, es difícil hoy en día lograr -lo digo por experiencia - que concurran tantos países de dentro y de fuera de la región, que representen organismos, instituciones, medios de comunicación, iglesias. De manera que el haberlos congregados a ustedes es un gran esfuerzo.

En especial a los directivos de ARPAS, Juan Antonio Pérez, institución por la cual UNESCO tiene un especial cariño, con quien nos une una fraterna amistad. A si mismo nuestro reconocimiento a Osvaldo León y a Sally Burch de ALAI, quien ha sido también el gran líder, el gran promotor; junto con ARPAS de este maravilloso encuentro.

ALAI, es una de esas instituciones no gubernamentales que está haciendo historia importante en las comunicaciones de América Latina, cuya devoción al trabajo, especialmente por las poblaciones marginadas, con las mujeres, con los grupos marginado de nuestros países ha sido reconocido -y es reconocido incluso, por nuestra propia organización -. Con ALAI, la UNESCO tiene también nexos muy profundos e importantes.

Así mismo quiero saludar a los directivos de ALER, Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica. Organismo con el cual tenemos varios proyectos, algunos de ellos muy importantes, en este momento en ejecución. Un caso concreto el satélite y todo el sistema satélital que ALER a emprendido.

Nuestro saludo también, a la representación de AMAR, Asociación Mundial de Radios Comunitarias, que acaba de celebrar su asamblea mundial en Milán, en donde resulto electa como presidenta María Victoria Polanco, de Colombia, quien es una de las grandes luchadoras por las causas de las radios comunitarias en América Latina. UNESCO, tiene nexos solidos, importantes, fraternos, amistosos con AMAR. Estamos desarrollando desde hace varios años un importante proyecto a favor de los objetivos de AMAR.

Amigas y amigos, colegas todos, quiero a continuación expresarles el saludo del Director General de la UNESCO, Don Federico Mayor Zaragoza, que como ha sido dicho forma parte del Comité de Honor de este Foro. Él quiere enfatizarles el interesé que la UNESCO tiene por la comunicación. Subrayar que la UNESCO constituye el Foro natural para la discusión y búsqueda de soluciones sobre los grandes retos que la comunicación le está planteando a las sociedades de hoy. Dentro de la UNESCO tienen cabida todas las asociaciones gubernamentales y no gubernamentales, más allá conformamos una agencia Intergubernamental liderada por 187 países, la UNESCO presta por mandato de estos países especial atención a las organizaciones no gubernamentales, a las universidades, a los medios de comunicación. En el campo específico de la información y de la comunicación.

Nuestra atención hacia la libertad de expresión, hacia la defensa de y promoción de la libertad de expresión; el fortalecimiento, es una tarea permanente y es parte de la temática que tocamos todos los día. Así mismo entendemos muy claramente por el mandato que se nos ha dado, que la comunicación constituye elemento fundamental para los procesos de desarrollo, y que no habrá ninguna respuesta exitosa o adecuada para los grandes retos que nos están planteando los nuevos tiempos si es que todos juntos no damos a la comunicación su valor, su necesaria presencia en estas soluciones.

De manera que hablar de comunicación y estar presente en un evento en donde se habla de la comunicación y de sus enormes posibilidades, para el desarrollo, para el mejoramiento de la calidad de vida de las personas es una actitud natural de la UNESCO. El Director General, quiere finalmente enfatizar en la posibilidades que la UNESCO puede ofrecer, aun dentro de sus limitaciones presupuestarías, todos los planteamientos, que desde cualquier instancia, -insisto gubernamentales o no- se quieran hacer en el campo de la comunicación. Así mismo, enfatizar en esta tesis fundamental de la UNESCO, a favor de una comunicación para consolidar una cultura de paz; para buscar la comprensión entre los pueblos y buscar la integración de nuestras regiones, especialmente en América Latina.

Sobre esta base queríamos invitar a todas y todos ustedes, hombres y mujeres de comunicación a que nos acompañen en el año 2000 a la celebración del Año Internacional de la Cultura de Paz. Esta iniciativa está vinculada a el gran programa de la cultura de paz de la UNESCO. El haber logrado que Naciones Unidas consagrara el año 2000, como Año Internacional de la Cultura de Paz, viene de un encuentro de comunicación, viene de un encuentro de periodistas, de un encuentro de mujeres y hombres de medios de comunicación. En efecto, esta iniciativa de surgió en Puebla en mayo de 1997, cuando 80 directivos, editores y periodistas de diarios de América Latina en su declaración final propusieron consagrar el año 2000 como Año Internacional de la Cultura de Paz.

El Director General, recogió esta recomendación la llevó a Naciones Unidas y de allí surge la idea. El Director General quiere en consecuencia hacer una especial invitación para que todas y todos ustedes nos ayuden a celebrar, con todo el honor que se merecen, con todo el entusiasmo de una fecha como está se merece para celebrar el Año Internacional de la Cultura de Paz, donde la comunicación, sin duda, tendrá un papel muy importante que jugar. Incluso para plantear a lo largo de ese año, foros de esta naturaleza donde podamos examinar, el papel -por ejemplo- de la comunicación, de los medios de comunicación, de la investigación en comunicación, para lograr instaurar la cultura de paz en el mundo.

En mi condición de Director Regional de la oficina de la UNESCO en Comunicación para América Latina, con sede en Panamá, quiero aprovechar unos pocos minutos para hacer algunas pocas reflexiones muy modestas y Dios quiera ojalá fuera así que yo pueda contribuir en alguna manera a los objetivos y propósitos de las discusiones que ustedes emprenderán el día de hoy, hasta el próximo 11.

El tema Comunicación y Ciudadanía, realmente ha sido uno de los grandes aciertos -de los muchos que ya tiene esta iniciativa que plantea ARPAS y ALAI- porque es un tema que debe ser retomado. El concepto mismo de ciudadanía y el ejercicio de la misma, están buscando que se le retome, que se le enriquezca y que se le proyecte hacia el próximo siglo, como una respuesta a los grandes problemas que la humanidad enfrenta. Y si ese concepto de ciudadanía lo unimos a comunicación, el escenario no puede ser más propicio para la reflexión, el diálogo y la búsqueda de un trabajo conjunto en torno a conceptos.

Este tema es de gran actualidad, el tema de la ciudadanía, entre otras cosas por las dificultades, esto pensando un nuestra región; en América Latina. Por las dificultades y las esperanzas que plantea la democracia. La necesidad de profundizarla democracia, de perfeccionar la democracia; de trabajar el concepto de pluralismo en todos los niveles políticos, cultural, social y económico y el tema de la participación. Si alguna tarea queda aun por hacer, es justamente, perfeccionar la democracia; y el de contribuir para que esa democracia sea cada día más profunda, más social y más participativa.

Creo que el escenario que está planteado es de una profunda preocupación para que esa democracia pueda pasar las pruebas actuales y las pueda lleve de baja al futuro. El concepto de ciudadanía está ligado históricamente al de la democracia.

El Otro punto que hace relevante el tema de la ciudadanía es el de la necesidad de la participación. De una participación real, concreta, efectiva de la población. Nada más vinculado a esta participación organizada de la sociedad y del pueblo que el de la ciudadanía. Este tema de la participación debe ser retomado. Creo que los conceptos iniciales que acompañaron a la ya ha cumplido su ciclo. Es necesario continuar trabajando con una nueva visión, con nuevos conceptos, que vayan más allá de los slogan y de la fácil retórica. Hay que contribuir a un nuevo marco para la participación y este nuevo marco debe partir de una definición clara del ejercicio de la ciudadanía.

En tercer lugar que la ciudadanía debe ser una respuesta apropiada, quizá la más apropiada al fenómeno de la globalización, que es un proceso económico, político, cultural y social que vino para quedarse. El planteamiento no es si estamos o no a favor de la globalización, sino como dar respuestas a este proceso oportunas a este proceso. Como hacer que él beneficie el desarrollo de nuestros pueblos. El ejercicio de la ciudadanía entendido como una respuesta de lo nacional y más que de lo nacional a lo local. El derecho ciudadano a la definición de su propio, de su cultura, de su política frente a un proceso de mundialización de las relaciones políticas y económicas constituye un punto de partida importante.

Yo, diría que la ciudadanía es la reafirmación, no de este nacionalismo ya superado, -esperamos que se supere- sino como la reafirmación de un derecho a ese sentir como nación libre, independiente, democrática. Frente a estos enormes procesos globalizantes.

Los ciudadanos captan, especialmente en América Latina, como una respuesta a uno de los procesos y fenómenos políticos más importantes que ha vivido la región en los últimos 20 años, que es el de los gobiernos locales. Que de los gobiernos locales, su acierto, su desarrollo, su salud política, económica, social y cultural creo que es una base para lo primero que planteaba el fortalecimiento de la democracia. Lo local y la fuerza, que han cobrado los gobiernos locales es uno de los aspectos que más deberían preocuparnos a quienes estamos trabajando desde el ámbito internacional, nacional o desde el ámbito de la comunicación, especialmente en el ámbito de la comunicación.

El derecho a la ciudadanía, al ejercicio de la ciudadanía, el derecho a ser ciudadano, creo en mi opinión, que pasa como una participación activa, permanente, inteligente, en el ejercicio del gobierno local. Es momento. Lo digo en un país que tiene relativamente el mayor número de gobiernos locales de América Latina. Allí esta planteado, para nuestros países, un gran reto. Ligados en la medida, o en tanto en cuanto la presencia de los gobiernos locales -de esos grandes líderes políticos que son los alcaldes- puedan estar en sintonía con el ejercicio del ciudadano. Que el ciudadano vea en ese líder político, o social, o cultural, que es el líder del gobierno local, su servidor.

El ejercicio de la ciudadanía finalmente se vincula al ejercicio de la libertad de expresión, al ejercicio a la libertad de prensa de medios de comunicación en general y el derecho a la palabra; sobre todo el derecho a la información. Esto del derecho a la información y a la ciudadanía lo ligaremos a la democracia, a los gobiernos locales, a la globalización; y lo ligaremos y lo vincularemos y debe ser vinculado a los procesos de modernización y reforma del estado. ¿Por qué?, porque entendemos que el ejercicio de la ciudadanía comienza por la posibilidad de utilizar la información para la toma de decisiones en la cotidianidad de la vida o en los grandes eventos, o en los grandes momentos que se le plantea a una persona como miembro de un conglomerado, de una sociedad determinada.

Si algo exime en mi opinión el ejercicio de la ciudadanía es la posibilidad de tomar decisiones en base a una información que provenga de forma objetiva y veraz, y que pueda ser seleccionada de un conjunto, Dios quiera lo más amplio posible en fuentes de información. El ejercicio de la ciudadanía pasa también por el acceso a esa fuente de información. Otra cosa que define esa ciudadanía es la posibilidad de recibir información de nuestros gobiernos nacionales, provinciales, locales, o de las empresas privadas que prestan servicios públicos, una información trasparente, nítida, de cómo y por qué se toma las decisiones a esos niveles. Decisiones que en definitiva influyen y ejercen influencia en el comportamiento de neutras vidas. De manera que el acceso a esa información, el derecho de recibir información permanente y oportuna por parte de todos los organismos que de una u otra manera ejercen gobierno es aparte del ejercicio de la ciudadanía.

El poder en esta época de grandes, el poder tener un uso social amplio de esas tecnologías, especialmente las que afectan a las comunicación y el que todos podamos beneficiarnos de las tecnologías en informática en microelectrónica y sobre todo en telecomunicaciones, es parte del ejercicio de ciudadanía. Ese ejercicio de ciudadanía, cuando es posible ejercerlo contribuirá en definitiva solamente en el desarrollo, al fortalecimiento de la democracia, sino también a una convivencia, que nos haga una sociedad más tolerante, en definitiva una sociedad que pueda de alguna manera comportarse en los valores de una cultura de paz. Esto ha sido la predicada de nuestra organización durante estos últimos años.

Este fenómeno de las trasformaciones tecnológica, las posibilidades que el ciudadano organizado o no, individualmente hablando pueda desarrollar posibilidades técnicas de educación para apropiarse en el mejor termino de la palabra, de esta tecnología ayudan a la democracia y a la ciudadanía, el que podamos tener acceso igualitario y conforme al derecho; dentro del espacio legal, al espectro radioeléctrico, creo que es un punto importante. Donde nos toca aportar ideas, para ver como estas nuevas tecnologías que están posibilitando ampliar un poco más ese bien infinito y común, que es el espectro radioeléctrico pueda ser útil a todos los ciudadanos. Eso reclama, evidentemente concertación, búsqueda de consenso y sobre todo imaginación.

Uno de mis antecesores en la palabra, hablaba de la posibilidad de poner al día el marco legal para que pueda responder mejor a los grandes retos que plantea el desarrollo tecnológico. Creo que es un punto para la reflexión. Necesitamos, en consecuencia el que podamos encontrarnos con los tomadores de decisiones, con quienes resuelven los marcos legales para entender el proceso de la telecomunicaciones; o que las telecomunicaciones se constituyen en el punto más importante de la revolución tecnológica que el hombre y la mujer de hoy están viviendo. Tenemos que involucrarnos en esos procesos, tenemos que estar presentes en esos procesos, en forma organizada a través de nuestras organizaciones políticas, sociales, religiosas. Eso es parte del ejercicio de la ciudadanía.

A mucha gente en América Latina le sorprendió -cuando digo mucha gente me refiero a los líderes, dirigentes, autoridades de universidades, de iglesias, incluso de gobiernos- le sorprendió que de la noche a la mañana habían nuevas reglas de juego en el uso de las telecomunicaciones, telefonía, y otros adelantos en el campo de las telecomunicaciones. Merced a la privatización. No habían participado en proceso de privatización, no estaban al tanto de lo que estaba pasando, entendían que las telecomunicaciones eran sólo teléfono. De manera, que en definitiva, el ejercicio de la ciudadanía supone el procesos de participación; supone un proceso de formación, de educación y de información; que es lo que real y efectivamente esta pasando hoy en día en el mundo de la comunicación, y por qué esas decisiones que se están tomando nos van afectar directamente a nosotros, a los hombre y las mujeres de las sociedades como ciudadano.

Por eso he saludado con tanto entusiasmo este gran tema de comunicación y ciudadanía. Porque pone en el tapete un punto que no puede ser postergado, que no puede ser ignorado. Sobre todo, porque el ejercicio de la ciudadanía, como lo decía hace un minuto, pasa por el ejercicio de la libertad de expresión, de la libertad de opinión y por el acceso libre a todas las fuentes de información que no solamente son los medios de comunicación, que son muy importantes, sino que cuando hablamos de medios de comunicación nos referimos por ejemplo a la fuente de información que se constituye nuestros gobiernos, nuestros tomadores de decisiones.

Si en algo puede ayudar las nuevas tecnologías es abrir posibilidades para que este acceso sea permanente, rápido y oportuno. Esta es parte de la tarea de la UNESCO, el trabajar con todos: gobiernos y no gobiernos, en el área de comunicación, para que todos juntos podamos contribuir a dar una respuesta amplia, concreta, inteligente, a los grandes retos que -insisto- nos plantea los nuevos tiempos para nuestra sociedad, especialmente a América Latina. Por eso nuestro trabajo con los directivos de los medios de comunicación; nuestro trabajo permanente con las universidades, tenemos cuatro cátedra, en la UNESCO en comunicación; nuestro trabajo con AMARC, ALER; nuestro trabajo con las organizaciones nacionales, el caso de ARPAS; o nuestro trabajo con las organizaciones que agrupan a los directivos de medios de comunicación.

Entendemos, que en la medida que estos procesos se puedan ir cumpliendo en forma consensual, sin que ninguno pierda su autonomía y su visión de la sociedad, podemos enfrentar juntos los problemas que nos van a afectar a todos por igual, especialmente en esta obra crucial que vive América Latina, que aun espera una democracia cada día más pluralista; un democracia más justa. Que aun espera un proceso de integración. Proceso de integración que ha sido tan difícil de lograr en América Latina. Que ha deparado tantas frustraciones pero que aun continuamos creyendo en ella, porque creemos que la única salida al desarrollo de América Latina, será la integración económica, pero también política, cultural y social.

Es por eso nos angustia, como UNESCO, nos angustia como latinoamericano que aun existan conflictos, fronterizos, entre muchos de nuestros países. Esperamos que las grandes transformaciones, las grandes innovaciones en el campo de las telecomunicaciones puedan contribuir real y efectivamente a una mayor distribución de los bienes culturales, económicos y políticos que esas tecnologías traen consigo. Que al menos en América Latina podamos tener una sociedad donde los ciudadanos tengan todas las posibilidades, especialmente a través de la comunicación, para un ejercicio cabal de la ciudadanía