![]() |
Declaración de la Conferencia de Bangkok Más de 400 comunicadoras de medios y redes de comunicación en más de 80 países de todos los continentes del mundo se reunieron en Bangkok, Tailandia (12- 17 de febrero 1994) para discutir asuntos relacionados con el tema de la Comunicación que Empodera a las Mujeres. El encuentro estuvo convocado por la Asociación Mundial de Comunicación Cristiana (WACC/AMCC), de Londres, Isis International de Manila y el International Women's Tribune Centre (IWTC) de Nueva York. En el documento final, las participantes declararon: Nuestra meta es una orden mundial más justa, sostenible y centrado en las personas. Nos preocupa las tendencias del desarrollo; la globalización de nuestras economías y de los medios de comunicación. Esto conlleva a una centralización del control tanto sobre los recursos como sobre la toma de decisiones, con el resultado de que una cultura domina y marginaliza a las mujeres, la naturaleza, las minorías y los pueblos indígenas y del Tercer Mundo. Las mujeres nos preocupamos de las necesidades básicas de nuestras sociedades, de la creación de la vida y la preservación del medio ambiente, sin embargo estamos en el punto más bajo de todas las jerarquías, incluyendo los cuerpos religiosos. Al cumplir con nuestros intereses, también los intereses de toda la humanidad serán satisfechos. En tanto mujeres que trabajamos en la comunicación, encaramos nuestro rol como el de asegurar que los intereses de las mujeres, sus aspiraciones y visiones sean ubicados centralmente y diseminados. Los grandes medios son un instrumento dominado por los hombres al servicio de quienes ejercen el poder. A nivel global son controlados por el Norte; nacionalmente están en manos del élite local. Tal como están estructurados actualmente, estos medios de comunicación fomentan estilos de vida no-sustentables, el militarismo, la creciente pauperización y patrones de consumo que convierten a las personas en consumidores, no solo de bienes sino también de ideas e ideologías: las mujeres, los niños y la mayoría de los hombres permanecen invisibles y sus voces no se oyen. Hay una particular falta de respeto por la integridad y dignidad de las mujeres: estereotipadas y deshumanizadas, nos han transformado en objetos. El uso excesivo de la violencia en estos medios destruye las sensibilidades de toda la humanidad. Por todos estos motivos, es esencial promover formas de comunicación que no solo cuestionen la naturaleza patriarcal de los medios sino que se esfuercen por descentralizarlos y democratizarlos: crear medios de comunicación que alienten el diálogo y el debate; medios que favorezcan a las mujeres y la creatividad popular; medios que reafirmen la sabiduría y los conocimientos de las mujeres, y que hagan de las personas sujetos y no objetos o blancos de los medios de comunicación. Medios que sean sensibles a las necesidades de las personas. En los años desde la Conferencia Mundial de Mujeres de Nairobi, que en 1985 cerró el Decenio de las Mujeres de la ONU, nuestras redes y niveles de organización han crecido. Hemos realizado muchas intervenciones y tomado muchas acciones en todos los niveles: local, nacional e internacional. Sin embargo, a pesar de nuestros logros, las tendencias globales negativas son cada vez más poderosas. En este contexto, hemos examinado varias estrategias que apuntan a reforzar y empoderar nuestras comunicaciones. Estas incluyen:
Las redes:
También llamamos a las organizadoras del Encuentro para que promuevan las siguientes actividades:
Recomendamos además que para lograr nuestra meta de justicia social y democracia participativa, será necesario presionar a quienes detienen actualmente el poder. En consecuencia hemos identificado las siguientes estrategias a fin de focalizar estos esfuerzos: Gobiernos y Quienes Formulan Políticas: Para que implementen las numerosas convenciones internacionales y acuerdos relacionadas con las mujeres, incluyendo las Estrategias orientadas hacia el futuro para el adelanto de la Mujer, de Nairobi, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, La Declaración de Derechos Humanos de Viena, la Agenda 21. Agencias de Ayuda Financiera: Para que reexaminen sus políticas de apoyo financiero y den prioridad a fortalecer los medios y redes de comunicación de mujeres, mediante un apoyo relevante, práctico y sustantivo. ANEXO: Durante la última sesión plenaria del Encuentro, se expresaron también las siguientes preocupaciones y llamados:
Bangkok, 17 de febrero de 1994 |