![]() |
El Financiamiento Nuestro principal obstáculo, seguro que ya lo sabías, es el dinero, o mejor dicho, la falta de éste. Un proyecto de esta naturaleza y de este tamaño (45 personas, 5 meses, 5.600 kilómetros de puro pedal) tiene un presupuesto que también es bastante grande. Tenemos que cubrir la comida (que ya es bastante), el alojamiento, eventuales repuestos para nuestros caballitos de hierro, e imprevistos (accidentes, enfermedades que obligan al reposo y retrasan al grupo, etc.) que esperamos que no pasen, pero que nunca se sabe cuándo pueden pasar. También tenemos que comprar el equipo necesario. Aunque la mayor parte ya la teníamos, pues tuvimos que adquirirla para anteriores viajes, hay ciertos equipos, por ejemplo, carpas, que no los habíamos necesitado. Para cubrir todo el presupuesto, cada uno de los participantes aporta 1.400 dólares. Teniendo en cuenta que hay familias con dos y hasta tres ciclistas que participan en el viaje, es un poco costoso, y ninguno de nosotros es millonario. Hemos conseguido auspicios de algunas empresas, las cuales nos han apoyado con bastante dinero a cambio de que llevemos su logotipo en nuestra ropa, y otros auspicios de 100 a 500 dólares de gente o instituciones que han decidido apoyarnos, a las cuales daremos en agradecimiento ejemplares de un libro que entregaremos a finales de 1998, con fotografías y pequeños textos de nuestra aventura. También hemos organizado varias actividades para recaudar fondos, pero no hemos conseguido reunir todo lo que necesitamos: Hemos reunido ya alrededor de 140.000 dólares. Necesitamos conseguir 30.000 más. Es bastante, pero si nos apoyas podremos conseguirlos. Si quieres más información, o estar seguro de que no te engañamos, tal vez quieras contactarte con nosotros: puedes enviar un fax al (593-2) 464939 o un E-mail a amanaos@uio.telconet.net O puedes apoyarnos YA enviando lo que quieras darnos como apoyo para el grupo de ciclistas de "a manaos" a la Fundación Educativa Pestalozzi (Casilla 17-11-6679 Quito - Ecuador) Seguiremos necesitando tu apoyo aún durante el viaje, así que todavía puedes pensarlo… Y si ves pasar por ahí a un grupo de muchachos y muchachas en bicicleta, ¡ofréceles el suelo de tu casa por una noche! Ése también es un gran apoyo, para cualquier ciclista. |